Sentado al
borde de la cama
recordando
cada segundo vivido contigo,
me lleno de
recuerdos y a Dios le pido
que me
alcance la vida
para decirte
todo lo que siento.
Nada me llena
más
que el tiempo
que tú me das,
tantos
momentos
que nadie
podrá borrar.
Recuerdo tus
besos
que saben a
dulce miel de azahar,
sin tu amor
nada soy
y si vuelvo a
nacer, a Dios le pido
que me alcance la vida
para volverte
a amar.
Abraza mi
cuerpo y así,
amarraditos,
cúbreme de besos,
dime que me
quieres y destroza mi cuerpo
con las alas
de tu amor.
Si es junto a
ti
no me
importa morir,
que no se
apague el fuego,
que me
amarren junto a ti;
no hay nadie
que sepa amarme
como lo haces
tú,
castígame con
el azahar de tus besos,
agarra mi
pelo, destroza mi cuerpo
con las alas
de tu amor.
Y así al
borde de mi cama,
Sigo
recordando
cada segundo
pasado junto
a ti.