Grito al viento que
provocan tus suspiros.
Quizás esté soñando y aun
así duele,
duele sentirte y no
tenerte
y duele, no sabes como
duele
o quizás... ¡sí!
Quizá tu alma esté partida
y rota
por no saber que el aire
que remueve tus cabellos,
viene de los suspiros
que nacen desde el fondo
de mis sentidos.
Y ¡cómo duele!
Chente Devesa