Cómo duele la existencia
cuando el olvido se adueña
y desgarra instantes vividos.
Cómo me duelen las manos,
cuando a través de ellas
se escurre el pasado,
que yace entre las lágrimas
de tu olvido.
Bucólica, melancólica y solitaria,
vaga mi esencia buscando
ser liberada.
Busco el norte y hallo el sur,
busco el este y es oeste.
¿Cuándo? dime ¿Cuándo
dejará de doler el aire
que respiro?
Porque fuerte
es mi navío,
pero cansado está ya
de tanto evitar naufragios
que tratan de doblegar
mi destino.