¡Sí! estoy enfermo,
enfermo de amor,
de un amor eterno.
Estabas ahí desde
hace tiempo.
Yo te vi y caí enfermo,
de la fiebre casi muero
por ver tu suave piel,
tu larga cabellera,
tus ojos negros.
Mi corazón cabalga fuerte,
mi sangre hierve,
¿enfermo por ti? ¡no!
¡Enfermo de ti!
de tu respiración.
de tus besos.
A tu lado mi corazón
bombea la abrasadora sangre
que corre por mis venas.
Pero si mis ojos no te ven
mi corazón se para sin remedio;
Al fin y al cabo, ¿Qué más da?
Contigo o sin ti,
de amor estoy enfermo.