Hoy he visto la cara del desconcierto.
Cientos, quizá miles de personas
sin un destino cierto. Hace
unos meses lo tenían todo,
coche, comida y techo, hoy...
no les queda nada.Sin
morada, engañados, robados,
ultrajados y desahuciados por
protestar, incluso apaleados.
Hasta ahora España ha mantenido el temple
de aguantar callada todo tipo de vejaciónes,
pero cuando se trata de dar de comer y darletecho
a los hijos, la cosa cambia:
entonces no se nos puede acallar.
Hay que hacer algo, y si es salir a la calle a
reivindicar lo que es nuestro,
pues salimos, pero que no se nos apalee por
pedir un poco de amparo, que
una vida vale más que todo el oro que reposa muerto de risa, burlándose de
nosotros.
Porque somos tan tontos que nos matamos por algoque
solo sirve para engalanar nuestro cuerpo.
¿Acaso un pedazo de metal amarillo vale más
que la vida de nuestro prójimo?
Triste realidad: los humanos nos perdemos por la riqueza,
y no nos damos cuenta de lo que realmente vale la pena:
la sonrisa de un niño, no se paga con nada,
la salud. no hay suficiente dinero en el mundo que la
pueda pagar, la felicidad ante las cosas más simples
debería sernos suficiente. Ojalá abramos los ojos y
no nos perdamos en el cruel abismo de la ignorancia.
Hola Vicente....
ResponderEliminarSabes que tu, tu familia y tus compatriotas estan en el pensamiento y las oraciones de los mexicanos que los quieren y los acompagnan en la lucha por sus merecidos derechos...
No se desanimen... y mantenganse UNIDOS....
Un fuerte abrazo estimado amigo,
OMA / admin
Ojalá fuera oro, Vicente, pero no hay tanto en el mundo como para pagarlo a los dueños de todos los números.
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