Los tambores
resuenan,
señalan
acontecimientos
venideros.
Los oscuros
paisanos
danzan al
son de cantos
hechizantes.
¡Mi cuerpo!
en sueños
se arrastra,
intentando distinguir
a lo lejos,
los verdes
alcornoques
con su piel
arrancada
gotean las
lluvias eternas
que no
cesan.
Una hoguera
da calor a su piel,
alimentada
por el
certero viento.
Los nativos
reunidos
en círculo
perfecto,
chismean
relaciones
venideras.
Una pareja
joven,
se promete
amor ante
un viejo
arrugado por los tiempos
que los
bendice y
con
cantos alocados
hechizantes
los acaba
casando.
Con gracia,
la muchacha
mueve su
cuerpo de ébano,
mientras el
joven
la mira
extasiado,
piensa en la
noche
cuando será
suya.
Con tierna
fiereza
mira sus
pechos,
mira su
bello cuerpo
de formas
redondas,
suspira y da
rienda
a sus
sueños, sueños
que en un
momento
serán realidad.
¡Por fin! el
amor llegara
él desea
sus besos,
ella lo
quiere todo
dentro de su
cuerpo
y así
extasiados
seguirán
viviendo
en su
poblado
lleno de
alcornoques,
fieras,
tambores y danzas
que hacen
temblar al viento,
Los tambores
seguirán
tocando al
son del éxtasis
de los nativos
de la isla del viento.
Felicidades por tu blog, muy bello, muy sentido.
ResponderEliminarGracias por existir amigo besos Vero